Ex conejitas de Playboy recuerdan los abusos que sufrieron de Hugh Hefner

Muchas modelos formaron parte de las llamadas conejitas de Playboy, que aunque asistían a importantes eventos y estaban rodeadas de lujos, no todo era color de rosa y así lo han revelado Karissa y Kristina Shannon, una gemelas que vivieron abusos por parte de Hugh Hefner, creador de la famosa revista.
Tras la muerte de Hugh Hefner, muchas mujeres salieron a hablar y decir
todas las vivencias que pasaron en la mansión de Playboy junto con el
millonario. Algunas han asegurado que sus experiencias sexuales con el
editor no fueron buenas.
En diversas entrevistas, las gemelas han recordado cómo fue su
convivencia con Hugh Hefner, la cual les dejó un estrés postraumático y
depresión, lo que las llevó a tomar terapia.
“Él actuaba como si fuera tu dueño. Si rompíamos sus reglas, seis
guardias nos arrastrarían a nuestra habitación y no nos dejarían salir.
Hef lo llamaba 'arresto de HMF', por sus iniciales. Se aprovechó de las
jóvenes vulnerables como nosotras. Te ofrecería el mundo y luego te
mantendría atrapada en su casa, que era como una prisión de oro”,
declaró Kristina a Sunday Mirror.
Las hermanas detallaron que su primer encuentro con Hefner fue cuando
tenían 19 años y que en esa ocasión las drogaron.
“Nos decía: 'Mis bebés, mis bebés', y nos acunaba mientras nos
acostábamos a cada lado de él. Nos dijo que lo llamáramos 'Papá'. Eran
casi las 5 de la mañana cuando regresamos a nuestra habitación esa
primera noche: Él es el diablo. Tiene un alma negra. Se va al
infierno'”.
Karissa y Kristina vivieron dos años en la mansión Playboy, la cual
consideraban un lugar lleno de lujos, diversión y glamour, pero después
se dieron cuenta que ahí se utilizaban drogas, se realizaban encuentros
sexuales, muchos de ellos sin protección y que su vida era
controlada.
Karissa se embarazó a los 19 años de Hugh Hefner cuando él tenía 83
años, por lo que decidió abortar.
“Encontré una clínica en Los Ángeles para hacerme un aborto. Hice que
las personas de seguridad de Hef nos dejara en el centro comercial,
fingiendo que íbamos a ir de compras. Luego llamé a un amigo para que
nos recogiera. Pudimos mantenerlo en secreto”, comentó.
Por otra parte, comentaron que cuando se enteraron de la muerte del
millonario, se alegraron porque muchas chicas ya no saldrían
lastimadas.
“Ya no arruinará a más chicas como a nosotras. Pensé que Playboy era
una gran familia, ahora puedo ver que era un culto”.
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