Angelique Boyer cumple 34 años: las FOTOS de la evolución de Teresa a una vida de lujos junto a Sebastián Rulli
Este lunes 4 de julio, la actriz Angelique Boyer, quien nació en Francia, cumple 34 años y aquí recordamos cómo ha sido su evolución desde su telenovela más exitosa “Teresa” a la actualidad.
¿Quién es Angelique Boyer?
Actriz y modelo, hija de Sylvie Rousseau y Patrick Boyer, Angelique nació
en Francia un 4 de julio de 1988, pero se nacionalizó como mexicana años
más tarde.
Desde que tenía 5 años comenzó a trabajar de modelo y logró graduarse del
Centro de Educación Artística Infantil a los 11 años. Asimismo, formó
parte del grupo musical conocido como Rabanitos Verdes, pero duró poco
tiempo ahí.
Su carrera como actriz inició oficialmente con su participación en la
telenovela “Corazones al límite”, donde interpretó a Anette y actuó junto
al actor mexicano Aarón Díaz. Sin embargo, su popularidad creció con su
papel en “Rebelde”, una telenovela producida por Pedro Damián, donde hizo
al personaje de Viko.
Posteriormente, la interprete comenzó a trabajar en telenovelas como “Muchachitas como tú”, “Alma de hierro”, “Corazón Salvaje” y “Teresa”, su trabajo9 más conocido hasta el día de hoy.
De agosto del 2010 hasta febrero del 2011, Angelique interpretó a Teresa y trabajó junto a Cynthia Klitbo, Aarón Díaz y el actor argentino Sebastián Rulli, su actual pareja.
Su vida actual
Sebastián Rulli trabajó en varias ocasiones con Angelique antes de que surgiera el amor, pues trabajaron juntos en 'Teresa', 'Lo que la vida me robó', 'Tres veces Ana' y “Vencer el pasado”. Sin embargo, fue hasta septiembre del 2014 que ambos confirmaron que estaban saliendo juntos.
Actualmente, la pareja sigue junta, pero cada uno está enfocado en sus proyectos como actores, pues ambos siguen trabajando por su lado. A pesar de esto, ambos lucen muy felices juntos.
Por su parte, la actriz de "Teresa" despidió este lunes sus 33 años, pues en su cuenta de Instagram publicó que estaba muy agradecida de poder celebrar otro año más de vida.
"Que año tan bello, muy agradecida por lo vivido, aprendiendo a disfrutar más de los pequeños detalles, lo que realmente es valioso, madurar en muchos sentidos y al crecer recordar que lo mejor es alimentar esa niña interna, sin juicios ni prejuicios, sin expectativas, más adaptable y positiva con las circunstancias, no parar de avanzar y sobre todo; no depender de nada y que nadie tenga que cargar con mi proceso. "
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